Seguro que alguna vez has seguido los consejos de tu abuela, tu madre o tu hermana para mejorar tus pestañas. Puede que algunos de los consejos te hayan parecido un poco sorprendentes, haciéndote desconfiar de su eficacia. Repasemos los 10 mitos más populares sobre las pestañas que hay que desmentir.
Cuidado de las pestañas. Por qué hay que tener cuidado
Los ojos son un órgano extremadamente delicado que hay que cuidar con esmero. La gente tiende a olvidar que la función principal del vello de las pestañas es la protección de los ojos. Es muy importante que sigamos los cuidados diarios de las pestañas, sin embargo, debemos ser precavidas. Seguir todos los consejos que oímos o encontramos en Internet puede acabar mal y causar graves consecuencias.
Mitos sobre el cuidado de las pestañas
Hoy repasamos los mitos sobre las pestañas y explicamos por qué utilizar algunos métodos puede ser perjudicial.
MITO: Usar más máscara hará que tus pestañas sean más largas y voluminosas
REALIDAD: Aplicar demasiada máscara puede provocar la rotura de las pestañas. La fórmula del rímel se seca formando una especie de costra. El exceso pega las pestañas entre sí y las deja con aspecto de araña. Frotarse los ojos accidentalmente puede romper las pestañas pegadas. Además, el exceso de rímel provoca sequedad en las pestañas.
CONSEJO: Debes comprar la máscara de pestañas que mejor se adapte a tus necesidades y deseos. El mercado cosmético ofrece varias máscaras de pestañas para dar volumen, longitud y rizo. Para mejorar la salud del pelo de las pestañas, te recomendamos que te hagas con una máscara de pestañas que hidrate las pestañas y retenga la humedad, dejando tu maquillaje impecable al mismo tiempo.
MITO: Recortar las pestañas hará que crezcan más gruesas y largas
REALIDAD: Recortar las pestañas no tiene ningún efecto sobre la velocidad de crecimiento de las pestañas ni sobre su volumen y grosor. Tanto el pelo como las cejas y las pestañas crecen a partir de bulbos pilosos; recortar las puntas sólo elimina el pelo partido y quebradizo. De este modo, las pestañas se vuelven más sanas y puede parecer que crecen más deprisa, pero la velocidad de crecimiento es la misma: las puntas de las pestañas simplemente dejan de romperse.
CONSEJO: Nunca recortes tus pestañas. Este tratamiento no es ni útil ni seguro. Para que las pestañas crezcan más sanas y espesas, recomendamos utilizar un sérum de pestañas de eficacia probada o plantearse un tratamiento de pestañas como el lifting y la laminación de pestañas.
MITO: Las extensiones de pestañas dañan las pestañas reales y son malas para los ojos
REALIDAD: La correcta aplicación de las pestañas postizas no causa ningún daño a nuestras pestañas reales. Naturalmente, hay que elegir un artista de pestañas profesional que conozca su trabajo y utilice productos de buena calidad. A veces, cuando algunas de las pestañas ya se caen, las clientas tienen la impresión de que sus pestañas naturales son más cortas. En la mayoría de los casos es una impresión falsa. Simplemente nos acostumbramos a las pestañas largas viéndolas todos los días en el espejo.
CONSEJOS: Sigue siempre las instrucciones de tu artista de pestañas sobre el cuidado posterior de las extensiones de pestañas, pues es su deber decirte cómo cuidar las extensiones de pestañas después de la aplicación. A decir verdad, seguir los consejos de cuidado posterior es la mitad del camino hacia el éxito.
MITO: El rizador de pestañas arranca y estropea las pestañas
REALIDAD: El rizador de pestañas no daña las pestañas. Cualquier herramienta diseñada para el cuidado del cuerpo o del cabello tiene su utilidad y debe utilizarse siguiendo las instrucciones. Utilizar un rizador de pestañas no es complicado y no afecta a las pestañas si lo hacemos correctamente. Puedes utilizarlo todos los días siempre que seas cuidadosa con tus pestañas.
CONSEJOS: Para mejorar la mirada después del rizador de pestañas, puedes utilizar una máscara rizadora de pestañas. Mantendrá el rizo y tus pestañas estarán levantadas todo el día.
MITO: La caída de las pestañas es síntoma de enfermedad
REALIDAD: El ciclo natural de crecimiento de las pestañas consta de tres fases: anágena, catágena y telógena. Cada fase representa la etapa específica de la vida de un pelo de pestaña que finalmente se cae. Perdemos alrededor de dos o tres pestañas por ojo al día. Esto es perfectamente natural porque la pestaña vieja es sustituida por una nueva. Un pelo de pestaña permanece en el párpado de unas semanas a dos meses, lo que varía según las personas.
CONSEJOS: Si notas que tus pestañas se caen en exceso, debes vigilarlas atentamente. Puede ser necesario utilizar un suero para pestañas o tomar suplementos para mejorar las pestañas débiles. Puede que tu cuerpo te esté avisando de que le faltan vitaminas y minerales.
MITO: No pasa nada malo si te saltas el desmaquillado de vez en cuando
REALIDAD: Desmaquillar con precisión los ojos y la cara, así como limpiarlos durante la rutina diaria de cuidado de la piel, es súper importante para la salud de tus pestañas y de tu piel. Dejarse la máscara de pestañas puesta para dormir provoca daños en las pestañas al frotar la cara contra la almohada. Te despiertas con el pelo de las pestañas seco y los poros de la piel de los párpados obstruidos, lo que provoca horribles infecciones oculares, ¡además de estropear las pestañas!
CONSEJOS: Desmaquíllate siempre antes de dormir y manipula los párpados con suavidad. En lugar de frotarte los ojos, presiona un disco de algodón sobre los párpados y mantenlo así unos segundos. A continuación, deslízalo suavemente hacia abajo y verás que el rímel se elimina fácilmente sin frotar.
MITO: Las pestañas rectas no se pueden rizar y levantar
REALIDAD: Se pueden rizar todas las pestañas. Si tienes las pestañas rectas y cortas, deberías optar por máscaras que aporten longitud y volumen a las pestañas, además de rizarlas. También te encantarán los resultados tras el lifting de pestañas y la ya mencionada máscara primer.
CONSEJO: Si te gustaría hacerte un tratamiento de nutrición y rizado de pestañas pero te asustan los precios del salón, puedes probar un kit de lifting y laminación de pestañas para hacer el tratamiento en casa. Estos kits vienen con instrucciones claras y fáciles de seguir, y producen efectos sensacionales.
MITO: Mientras tu máscara de pestañas funcione bien, puedes seguir utilizándola, incluso durante un año
REALIDAD: Todo cosmético tiene una fecha de caducidad, y una máscara de pestañas también. Las fórmulas caducadas tienen una textura diferente, son más difíciles de aplicar y dejan grumos indeseados en las pestañas. Además, la máscara caducada es mala para las pestañas y las deja extremadamente secas.
CONSEJOS: Sustituye tu máscara de pestañas cada 2 ó 3 meses. Tus pestañas te lo agradecerán.
MITO: Lavarse las pestañas puede provocar la pérdida de pestañas y la decoloración de las mismas
REALIDAD: Lavar el pelo de las pestañas no provoca que se caigan en exceso ni que se destiña su color. Sólo tienes que asegurarte de hacerlo con suavidad y no utilizar productos de lavado agresivos que puedan causar irritación en los ojos.
CONSEJOS: El mercado cosmético ofrece productos diseñados para este fin. Recomendamos adquirir un champú para pestañas y cejas que tenga ingredientes muy suaves para no irritar los ojos ni la delicada piel de los párpados. Para lavar las pestañas, es mejor utilizar un cepillo suave que frotarlas con los dedos.
MITO: Aplicar ingredientes alimentarios en las pestañas las hará más espesas, las nutrirá y estimulará su crecimiento más rápido
REALIDAD: Desaconsejamos totalmente este tipo de experimentos. Utilizar yema de huevo, yogur o miel sobre las pestañas puede causar irritación ocular e infecciones agudas que incluso pueden acabar por arruinar tu sentido de la vista. Además, la mayoría de los métodos caseros y sus beneficios para las pestañas no están confirmados por pruebas o investigaciones.
CONSEJO: El aceite de ricino, el aceite de oliva y el té verde son los únicos productos que han sido probados y se ha confirmado su efecto positivo sobre las pestañas. No son perjudiciales para la piel ni para los ojos (siempre que se utilice aceite puro, no productos con aditivos ni mezclas de aceites). Quienes no teman posibles reacciones alérgicas, pueden probar el aloe en las pestañas.
Recapitulemos
Los mitos de belleza se han transmitido durante siglos y siguen apareciendo otros nuevos. Siempre debes asegurarte de que lo que haces con tus pestañas es 100% seguro. Nunca utilices mezclas sospechosas ni herramientas peligrosas en la piel y el pelo, y mucho menos en las pestañas. Intenta investigar un poco y comprobar si un determinado método ha sido confirmado por pruebas, y busca opiniones de personas que puedan ser una buena fuente de información. Recuerda comprobar siempre la fecha de caducidad de los productos para la zona de los ojos, y nunca des por sentadas nuevas ideas y métodos.